martes, 3 de noviembre de 2020

DEPREDADORES DE ENERGÍA

El Universo se compone de una infinidad de depredadores de energía, desde la estructura más gigantesca hasta la partícula más insignificante, y todas interaccionan con el ambiente que las rodea.

Nosotros como parte del Universo también somos depredadores, y como especie nos alimentamos y respiramos, y como estamos hechos de una base de carbono, interaccionamos con la atmósfera que nos rodea y nos oxidamos fácilmente en un intercambio energético constante. Y es a raíz de este razonamiento y de una definición extraída de internet que define el proceso: “La respiración aeróbica es un tipo de metabolismo energético en el que los seres vivos extraen energía de moléculas orgánicas como la glucosa, por un proceso complejo en donde el carbono queda oxidado y en el que el aire es el oxidante empleado”; cuando me pongo a establecer paralelismos con otros procesos energéticos ligados a la medicina. El cáncer, la artritis, e incluso el coronavirus, anclan sus progresos en un intercambio energético favorecido por la oxidación celular. Un mecanismo que sólo puede ser contrarrestado a través de mecanismos antioxidantes y que se van perdiendo con la edad. Luego sólo podemos confiarnos a los cortafuegos en forma de medicamentos que impiden la conexión con las proteínas de las células y a remedios varios que interaccionan con los virus y otras estructuras oxidantes.

Sea como fuere vuelvo a la idea inicial, todos somos depredadores de energía, y en mayor o menor medida, consumimos más recursos en función de nuestras necesidades vitales, y parece que no nos importe nada a nuestro alrededor para conseguirlo, por lo que es paradójico pensar que a nivel energético hay estructuras tan ínfimas como un coronavirus que nos roba parte de nuestra energía por el simple hecho de mantener su efímera supervivencia. 


jueves, 9 de abril de 2020

ENTRE LÓGICAS Y CERTEZAS



En tiempos de epidemias y sin un tratamiento efectivo nos vemos obligados a navegar entre lógicas y certezas. Una inmensa mayoría cree tener certezas en la forma de actuar y pone a China y a Corea como ejemplo de las mismas, otros muchos miran las gráficas y sin tener claro el orden de magnitudes comparan situaciones incomparables entre países y territorios. Mascarillas, confinamiento e inmunidad grupal son variables que se manejan con alegría y muchas veces con independencia de unos tratamientos efectivos y de unas vacunas que están en progreso y pueden cambiar las tendencias que nos creemos ahora invariables. Y por si eso fuera poco, el calor como invitado especial en esta fiesta, así que no sé dónde van a acabar nuestros cálculos tan particulares.
En el mundo científico más de lo mismo, miles de artículos científicos publicados, la OMS “tocando los huevos” y sin capacidad de acción, los gobiernos a remolque de epidemiólogos y de periodistas, y los médicos atados de pies y manos por protocolos excesivos en tiempos de crisis sanitaria.
¿Conclusiones?, las mismas que certezas, aunque si aplicase la lógica de la información periodística se me ocurrirían algunas insensateces, como confinar a los grupos de riesgo e intentar alcanzar la inmunidad de grupo en un plazo razonable de tiempo, o seguir con toda la población confinada hasta que la ciencia nos dé un tratamiento efectivo, o esperar a que el calor irrumpa en nuestras vidas y atenúe la transmisión. ¿Certezas?, las mismas de la gente intolerante que lo tiene todo tan claro y critica a diestro y siniestro sin tener los datos y los argumentos suficientes.

Y para rematar, quisiera apuntar un último debate científico que está de actualidad y que pone en contradicción la certeza y la lógica. Con independencia de que haya tratamientos más efectivos, y con la confianza que me ofrecen los profesionales del Hospital Doctor Peset en Valencia, y la de otros Hospitales que están en la misma línea; quisiera recoger mi esperanza en la lógica de la utilización de corticoides en etapas intermedias de la enfermedad del COVID-19, porque permiten disminuir la inflamación y atacar así la mortalidad del virus, más allá de la eficacia de los antivirales existentes en su propagación. Este hospital nos ofrece la certeza empírica de que se registran menos ingresos en UCI y menos duración en los tiempos de hospitalización, y aunque todavía no tienen preparado el estudio científico o el ensayo clínico que lo corrobore; y aunque entre en contradicción con la lógica de que no es bueno debilitar nuestro sistema inmunológico a través de corticoides en medio del transcurso de la enfermedad, me remito a sus resultados y a las certezas encontradas en el tratamiento para reconducir la ilógica de su administración.

Pensemos, pensemos y tengamos un poco de paciencia en nuestras contradicciones.

sábado, 16 de febrero de 2019

NOTORIEDAD


Aprovecho un respiro en mi rutina diaria para reconocer el talento de algunas personas que se han cruzado por mi vida y me hacen sentir la necesidad de que estoy en deuda con ellas:
 
María José Viz Blanco, mi talentosa tía, una escritora tenaz y valiente que vuelve a sorprenderme con su sensibilidad en su reciente libro “Los abrazos líquidos”. Quisiera compartir con vosotros la gratitud permanente que siento hacia ella, por darme aliento en mis proyectos personales y por compartir con generosidad sus emociones conmigo y con todos sus lectores.












Txantxu, cantautor y músico reconocido, lo conocí por casualidad en una de sus múltiples facetas, y le faltó tiempo para regalarme un ejemplar de su último disco “Nómadas”. Espléndido repertorio de canciones que ha de tener su recorrido en el panorama musical español por su calidad y por la intensidad de sus directos. Yo quedé en regalarle un ejemplar de “El Penefactor”, y por circunstancias de la vida le perdí la pista en uno de sus traslados a Madrid. Ni siquiera tuve tiempo de torturarle con la lectura de mi “inconmensurable obra” y tampoco tuve la oportunidad de reconocerle la valentía de creer en sí mismo. Espero que le vaya bien en todos sus proyectos.



Ambos ejemplos de perseverancia me invitan a reflexionar, o a protestar enérgicamente por los obstáculos que encuentra la creación artística en esta supuesta sociedad del “conocimiento”, por esa absurda notoriedad de ciertos fenómenos mediáticos actuales en detrimento de perspectivas culturales más amplias, Y en ese sentido evito dar nombres para no contribuir a la espesa niebla de bobadas que alumbra el panorama político mundial y la creación artística en particular, porque a este paso, sin ninguna duda, en unos años todos tontos, y por supuesto, sin el menor esfuerzo.


viernes, 17 de marzo de 2017

CREACIONES MÍNIMAS

     A propósito de este libro de María José Viz Blanco, mi tía querida, aprovecho para retomar el hilo abandonado en este blog. La cuestión es plantearse si este tipo de literatura: una recopilación de poesías, microrrelatos, nanorelatos y cartas al director, tiene recorrido o no; porque de ser así, bien pudiera darse el caso en el que los tuits de nuestro admirado Donald Trump (“el Pato”, para los amigos) pudiera convertirse en otro Best seller de la literatura mundial. Sea como sea, nada que ver con el caso de estas Creaciones Mínimas, porque es un placer recrearse en estas pequeñas obras de arte, y como el buen vino, saborearlas sorbo a sorbo, y ojalá tenga un gran éxito que le ayude a afianzar su carrera, desde luego en mi mente siempre permanecerá por todas las cosas que me ha hecho imaginar.

lunes, 2 de mayo de 2016

OPORTUNIDADES PERDIDAS

       Arrancan nuevas elecciones en España con la responsabilidad de llegar a acuerdos y con total seguridad esta vez sí que habrá gobierno tras el paso por las urnas. Me temo que más de un partido político se va a arrepentir de las oportunidades perdidas, puesto que algunos han estado tan cerca de alcanzar el poder que van a generar frustración incluso entre su propio electorado. Espero que aprendan la lección y tengan la sensatez de mirar hacia delante, queda mucho por hacer.