Otra ocurrencia más de nuestro
imaginativo ministro de educación: cuestionar la autonomía universitaria porque
no ha alcanzado los objetivos esperados. Supongo que en primer lugar habría que
recordarle al señor ministro que antes de exigir responsabilidades, o de cuestionar
el modelo educativo, es necesario que la administración abone todo lo debe a
las universidades, que es una suma bastante considerable a nivel autonómico. Y
en segundo lugar, como explicaba un excelente profesor mío, recordar que la
calidad docente y de investigación depende esencialmente de que la universidad
sea capaz de atraer hacia sí a docentes e investigadores de dilatada
experiencia profesional y de reconocida experiencia investigadora, y que para
eso, ya se sabe, hace falta una adecuada financiación y un poquito de
paciencia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario