lunes, 15 de octubre de 2012

FRAGMENTOS-REFERENCIAS DE LA MEMORIA8

     Alejandro asintió y volvió a observar el retrato con la misma intensidad que lo había hecho segundos antes conmigo. Luego se sonrió como si hubiera descubierto algo en él y lo dejó en un rincón del escaparate mirando hacia la calle.
- Deja que vaya impresionando a la gente que pasa - me dijo al regresar junto a mí.
            Mi amigo no tenía dudas al respecto, se movía por intuiciones y creía que sus percepciones eran generalizables al resto de la gente. Yo no lo tenía tan claro, no sabía si la mayoría de las personas estaban tan pendientes de las emociones como él, de lo que sí estaba convencido es de que Alejandro era especial, aunque se empeñara en no reconocérmelo. Estaba seguro de que podía apreciar la psicología de Goethe a partir de un simple retrato, de igual manera creía que era capaz de analizar mi estado de ánimo con sólo mirarme a los ojos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario