miércoles, 8 de mayo de 2013

FRAGMENTOS - REFERENCIAS DE LA MEMORIA 10

     Noches de zozobra, odiaba esas noches, aunque no podía evitar tener la sensación de desamparo al sentirme solo y perdido. Alejandro estaba a mi lado y a pesar de escucharme no dejaba de ser un apoyo pasajero en mi vida.
- ¿Por qué no me cuentas lo que te pasa? – me incordiaba una y otra vez preocupado por mi tristeza.
     Beatriz me acompañaba en mis noches de angustia, me recordaba que las noches felices fueron aquellas en las que ella estaba presente. Nadie me miraba como ella y su sonrisa tenía la vida que a mí me faltaba.
- No hay nada que contar, lo único que pasa es que soy un imbécil – le dije para que se callara.
     Caminábamos tranquilamente, tambaleantes e irreconocibles, Alejandro se reía de mis balbuceos y me provocaba dando mayores tumbos de los necesarios por aquellas calles transitadas.
- ¿No la habrás vuelto a ver? –  me preguntó asustado.
- No, no la he vuelto a ver – le respondí lacónicamente para que se quedara tranquilo.
     Se detuvo para mirarme a los ojos.
- Me alegro, y ni se te ocurra acercarte a ella por muy mal que te sientas. Dime, Ernesto, ¿de qué nos sirve la tristeza sino para reírnos de ella? Hoy has estado patético, verdaderamente y asquerosamente patético, me parece que ya nos queda menos camino que recorrer hasta que toques fondo.
- Yo hace tiempo que no te escucho.

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