
Ya de vuelta
de mis vacaciones virtuales, en las que por lo menos he podido poner mis
neuronas a remojo, vuelvo a retomar un antiguo tema que sigue de actualidad. El
15-M pretende ocupar las plazas para seguir con sus reivindicaciones y están
“jugando” con la policía para poder hacerlo. Que duda cabe que las plazas están
pensadas para ser ocupadas, tradicionalmente ha sido así, y siempre que no se
altere la libre circulación de personas se debería poder seguir haciendo. Por
supuesto la función de la plaza no es la de servir de marco idílico para las
fotos de los turistas, ni para ser un espacio anexo de tiendas y mercadillos,
tiene que ser algo más y dar cabida a las manifestaciones populares.
Ya hace tiempo
que asisto a la desaparición de lugares de congregación o de asamblea, desde
ágoras universitarias a espacios colectivos que poco a poco van perdiendo su
uso. Espero que esta tendencia no vaya a más, que puedan crearse nuevos
espacios urbanos en los que quepan estas reivindicaciones, y por descontado,
que los espacios que ya existan sigan ejerciendo su función.
No hay comentarios:
Publicar un comentario