lunes, 11 de junio de 2012

HOMBRÍA

      Al hilo de la recapitalización de algunas entidades financieras españolas, y confiando en el bienhacer de nuestros nuevos benefactores, recupero la figura del estereotipo del macho patrio como símbolo del perfecto altruismo, porque hay que regalar amor, por el bien común, como átomos libres, tal y como preconiza un buen amigo mío, para que se nos ponga la sonrisa tonta en la cara por nuestra elevada generosidad; porque dinero no tenemos, pero amor y huevos, señores, de eso nos sobra, para trabajar, para devolver el dinero prestado y para satisfacer a cualquier persona que se nos ponga por delante.
     Sin ir más lejos, el otro día escuché una noticia en la que se comentaba que con esto de la crisis había aumentado la donación de óvulos y de esperma, y no me extraña, porque con ese poderío que tenemos, aparte de un dinerito fácil, podríamos realizar una gran labor social; porque yo me pongo a imaginar un mundo lleno de guillermitos y guillermitas y se me hinchan los pulmones de la emoción. Así que mañana mismo me voy a una clínica y me pongo en faena, que hay que pagar la hipoteca y contribuir a la mejora de la especie. Y ya sabe señora, si quiere un bambino que se parezca al sujeto de la foto no dude en ponerse inmediatamente en contacto conmigo, que estoy a su entera disposición.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario