
Y
por si no tuviésemos muchos frentes abiertos en este contexto de crisis
internacional ahora nos toca tragarnos un sapo más a los españoles, y es el dichoso
capítulo de Bankia y sus necesidades de recapitalización, asunto que puede
arrastrar tras de sí al resto del sector financiero si los mercados no son
capaces de hacer distinciones entre diferentes entidades y el batiburrillo de información
que nos rodea. A este respecto he de reconocer que yo sigo el blog José Carlos
Díez, un excelente economista que me sirve de filtro en este tipo de noticias
financieras, por cierto mucho antes de que saltara a los grandes medios por su
gran fiabilidad en sus previsiones económicas, y me gustaría hacerme eco de su
diagnóstico del sector bancario español, porque según él, las tres grandes
entidades españolas, Santander, BBVA y La Caixa, que juntos suponen el 50% del
total del sector financiero español, están bien capitalizadas y su exposición a
la burbuja inmobiliaria es mínima. A lo que hay que sumar la buena gestión de
otras muchas entidades españolas, bien gestionadas y con poca exposición a
dicho sector inmobiliario.
En
cuanto a Bankia, bueno, quizás sea el mejor exponente de la desmesura de
algunas cajas por acaparar un negocio de la construcción que en su momento
parecía muy tentador. A modo de ejemplo voy a citar que yo en 2008 me compré
una vivienda y que fui recorriendo diferentes sucursales en busca de la mejor
oferta posible para mi hipoteca. Visite unas cuantas entidades y en algunas de
ellas me llevé desagradables sorpresas. En el Santander salí espantado por las
malas condiciones que me ofrecían y por las muchas garantías de solvencia que
me requerían, así que me faltó tiempo para salir a buscar un mejor postor en un
conglomerado de cajas de ahorros empecinadas en ofrecer descuentos de todo tipo
y tasaciones infladas. Lo cierto es que acabé en Bankia, pero podría haber
acabado en cualquier otra de esas cajas que competían entre sí en falta de
rigor. Y no me quejo, porque las condiciones de mi hipoteca son buenas y
siempre que pueda pagar habré salido ganando de la inconsciencia de estas
entidades. Lo triste es que después de esta mala praxis, la recapitalización
por parte del Estado no hace sino premiar este tipo de actuaciones, pues habrá
que explicarle a los que entran en este blog desde múltiples países de nuestro
entorno que en España no existe dación en pago, por lo que el que pierde su
casa está obligado a seguir pagando la diferencia entre lo que debe y lo que
consigue el banco por la subasta del bien inmueble, es decir, negocio redondo
con la complicidad de nuestro querido papá Estado.
Por
último me siento en la necesidad de solidarizarme con las víctimas de estos
abusos hipotecarios, y con las asociaciones que luchan por evitar desahucios
injustos, porque ellos no han tenido toda la ayuda necesaria en este sinfín de
avaricia.
Hola, Guillermo. Lo de Bankia es de juzgado de guardia, pero tal y cómo está la justicia, casi que mejor pasamos a la lucha activa.
ResponderEliminarQuerido Saluditero, estoy de la prima de riesgo y de las reformas financieras hasta el....., a ver si se toman una tila todos y empiezan a arreglar las cosas como es debido. Y lo de pasar a la lucha activa, pues ya me gustaría, pero tengo la hipoteca en Bankia y no quiero que se me líen con los intereses, así que mejor lo intentamos con otra entidad a la que no le deba nada o seguimos el plan de un amigo mío que es hacer un butrón en algún banco que tengamos debajo de casa. Un abrazo fuerte y hasta otra.
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