lunes, 4 de junio de 2012

BANKIA Y ASOCIADOS

     El otro día mi mujer me hacía llegar los comentarios de una amiga que vive en Italia y que se preguntaba si en España las cosas iban tan mal como parecía desde la distancia. Supongo que se hacía eco de los muchos dimes y diretes de la prensa internacional que se entretiene especulando sobre la solvencia de este país y que suele proyectar una imagen muy poco seria de nosotros. No voy a entretenerme comentando la situación, pero a grosso modo diría que nos puede ir tan bien o tan mal como a nuestro propio entorno. Si Europa apuesta por el crecimiento saldremos rápidamente de la crisis vía exportaciones y si apuesta por la austeridad posiblemente nos arriesguemos a una década perdida, o de escaso crecimiento, al igual que nuestros socios más inmediatos.
            Y por si no tuviésemos muchos frentes abiertos en este contexto de crisis internacional ahora nos toca tragarnos un sapo más a los españoles, y es el dichoso capítulo de Bankia y sus necesidades de recapitalización, asunto que puede arrastrar tras de sí al resto del sector financiero si los mercados no son capaces de hacer distinciones entre diferentes entidades y el batiburrillo de información que nos rodea. A este respecto he de reconocer que yo sigo el blog José Carlos Díez, un excelente economista que me sirve de filtro en este tipo de noticias financieras, por cierto mucho antes de que saltara a los grandes medios por su gran fiabilidad en sus previsiones económicas, y me gustaría hacerme eco de su diagnóstico del sector bancario español, porque según él, las tres grandes entidades españolas, Santander, BBVA y La Caixa, que juntos suponen el 50% del total del sector financiero español, están bien capitalizadas y su exposición a la burbuja inmobiliaria es mínima. A lo que hay que sumar la buena gestión de otras muchas entidades españolas, bien gestionadas y con poca exposición a dicho sector inmobiliario.
            En cuanto a Bankia, bueno, quizás sea el mejor exponente de la desmesura de algunas cajas por acaparar un negocio de la construcción que en su momento parecía muy tentador. A modo de ejemplo voy a citar que yo en 2008 me compré una vivienda y que fui recorriendo diferentes sucursales en busca de la mejor oferta posible para mi hipoteca. Visite unas cuantas entidades y en algunas de ellas me llevé desagradables sorpresas. En el Santander salí espantado por las malas condiciones que me ofrecían y por las muchas garantías de solvencia que me requerían, así que me faltó tiempo para salir a buscar un mejor postor en un conglomerado de cajas de ahorros empecinadas en ofrecer descuentos de todo tipo y tasaciones infladas. Lo cierto es que acabé en Bankia, pero podría haber acabado en cualquier otra de esas cajas que competían entre sí en falta de rigor. Y no me quejo, porque las condiciones de mi hipoteca son buenas y siempre que pueda pagar habré salido ganando de la inconsciencia de estas entidades. Lo triste es que después de esta mala praxis, la recapitalización por parte del Estado no hace sino premiar este tipo de actuaciones, pues habrá que explicarle a los que entran en este blog desde múltiples países de nuestro entorno que en España no existe dación en pago, por lo que el que pierde su casa está obligado a seguir pagando la diferencia entre lo que debe y lo que consigue el banco por la subasta del bien inmueble, es decir, negocio redondo con la complicidad de nuestro querido papá Estado.
            Por último me siento en la necesidad de solidarizarme con las víctimas de estos abusos hipotecarios, y con las asociaciones que luchan por evitar desahucios injustos, porque ellos no han tenido toda la ayuda necesaria en este sinfín de avaricia.    

2 comentarios:

  1. Hola, Guillermo. Lo de Bankia es de juzgado de guardia, pero tal y cómo está la justicia, casi que mejor pasamos a la lucha activa.

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  2. Querido Saluditero, estoy de la prima de riesgo y de las reformas financieras hasta el....., a ver si se toman una tila todos y empiezan a arreglar las cosas como es debido. Y lo de pasar a la lucha activa, pues ya me gustaría, pero tengo la hipoteca en Bankia y no quiero que se me líen con los intereses, así que mejor lo intentamos con otra entidad a la que no le deba nada o seguimos el plan de un amigo mío que es hacer un butrón en algún banco que tengamos debajo de casa. Un abrazo fuerte y hasta otra.

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